A pesar de que la noche no acompañaba, la lluvia no pudo con los ánimos de los asistentes, que, si ya estaban altos, se acabaron de calentar tras la actuación de Juan Gallardo, quien hizo las veces de telonero e invitado del grupo.

Tras su actuación, salió a escena el grupo, que fue recibido con gritos por parte de sus fans y, con su aparición en escena, la locura se desató.

LQTD le dieron un buen repaso a sus temas más míticos, que fueron cantados y bailados en todo momento. Se notaba las ganas de sus componentes por sacarse la espinita que les había dejado el 2020, ya que, como nos contaron, por aquellas fechas, sólo les dio tiempo a realizar un primer concierto antes de verse envueltos por la cuarentena que nos obligó a recluirnos y, les llevó, a cancelar su gira.

De entre sus temas nuevos, nos gustaría destacar: “Velero”, un tema de estilo reggae, lleno de todo el buen rollo del grupo y en contraposición con “Operarios”, tema con el que abrieron el concierto; y, “Mi Pulso”, fusión de flamenco y rock, que marcó uno de los momentos más intensos de la noche.

Momentos clave fueron la colaboración con Juan Gallardo, con quien cantaron: “Vente” y, con Álvaro Ruiz, con quien realizaron: “Melodías Olvidadas”, para nosotros, la segunda fue nuestra favorita, si bien el primer tema invitaba a la fiesta, éste segundo destacó por su ejecución e intensidad.

Dámaso, el cantante, tuvo momentos para todos, no sólo con el público, con quien se mostró agradecido, sino también con los técnicos y sus compañeros, con los que se respiraba una unión cojonuda. También sacó tiempo para hablar de la escena sevillana actual y el momento que estamos viviendo en cuanto a talento, de ello daban buena muestra los artistas que allí habían ido para apoyar.

Los temas que marcaron el final de la noche fueron: “Pirata” y “Todo Saldrá Bien”, con los que la sala acabó por arder y poco faltó para que el público terminase subiéndose al escenario.

En resumen, una noche para cargar pilas, darlo todo en la pista, gritar, chillar, bailar y dejarse la piel tanto como en los viejos tiempos, que ya iba siendo hora, ¡cojones!

JessyKiller