Es día 23 de abril, pero parece agosto. Se nota que Colectivo Panamera está en Sevilla, el calorcito veraniego que arrastran a su paso, su buen ambiente y vibra se nota desde bien temprano.
Es día 23 de abril, pero parece agosto. Se nota que Colectivo Panamera está en Sevilla, el calorcito veraniego que arrastran a su paso, su buen ambiente y vibra se nota desde bien temprano.
Antes de entrar en el Teatro de Triana, cumplimos el ritual de rigor: temperatura y un chupito de gel hidroalcohólico. Nos conducen hasta el lugar reservado a la prensa y, a la hora exacta: las seis de la tarde Nacho, Pepe y Vanja, están en el escenario. El show empieza con: “Centinelas”, canción que lanzaron en el mes de febrero y que podemos encontrar en su nuevo disco: “Mares por Navegar”, disco que, curiosamente, se lanza con el concierto al que estamos asistiendo.
Después de las cuatro primeras canciones, se toman un espacio para el respiro y para bromear con la audiencia, no olvidan comentar la extraña situación que es tocar a esas horas. Y es que nadie se acostumbra aún a los nuevos horarios y cada vez apetece más volver a los antiguos tiempos.
Fotografía: SarayPeña
Tras tocar: “Ninguna Parte”, tema incluido en su anterior trabajo de 2019, volvemos a tener la ocasión de entablar conversación con el grupo, algo que ocurre varias veces y que es genial, porque pocas veces se puede observar la buena honda entre grupos y público de manera tan directa.
Alguien entre el público aprovecha para preguntar si se puede bailar, a lo que responden con carita de pena que no, pero que nos podemos mover en el asiento y que, en señal de solidaridad, ellos tampoco bailan, aunque les animamos a ello. Preguntan si ya hemos tenido tiempo de escuchar: “Mares por Navegar” y son varias las personas que han podido sacar tiempo para hacerlo. Se escucha una voz decir: “¡Ya era hora!”, ante lo que el grupo se escuda explicando que tenían planeado sacarlo en 2020, pero por la pandemia fue imposible y tuvieron que retrasarlo, pero como premio compensatorio nos prometen volver muy pronto.
No faltan los momentos de intimidad en el concierto, que llegan de la mano de: “Hace Días”, un tema en el que han contado con la colaboración de Pablo Sánchez, de Ciudad Jara, quien ayudó a mejorarlo y llevarlo a un nivel más allá del pensado y de: “Las Pequeñas Cosas”, una de las canciones más sentidas, según nos comentan. Ambas fueron compuestas durante la pandemia. Personalmente, creo que es uno de los mejores momentos del concierto, son temas que ganan mucho en directo, tanto musical como artísticamente, algo a lo que contribuye el sonido y buen juego de luces que hace acto de presencia en esos momentos.
Fotografía: Saray Peña
Tras éste momento de calma, volvemos a las bromas, con Nacho al ukelele, que se arranca con un trocito de: “Over The Rinbow”, tema que secundamos como buen público y, Vanja a la guitarra, nos regalan: “La Despedida”, su último lanzamiento.
A partir de ése momento, la sala, que ya estaba en modo efervescente, comienza a venirse arriba, tanto en la planta baja, como en su segunda planta. La gente tiene ganas de bailar, pasarlo bien y darlo todo con sus ritmos. Con ése espíritu hace acto de aparición: “Quiero mucho más”, tema donde las palmas y la letra no faltan en ningún momento, antesala perfecta para: “El Huracán”, en donde ya nadie se esconde para cantar, tras las mascarillas, e incluso marcarse algún baile desde el asiento. Los pies se nos van y la sala se viene demasiado arriba, cuando nos queremos dar cuenta les solicitamos: “El Arenal” y la sala termina de estallar, nos descontrolamos y, sin darnos cuenta, terminamos bailando de pie, cada uno en su sitio, eso sí, no pasa una canción, cuando hemos vuelto a sentarnos, lugar desde el que seguimos bailando como si tuviésemos fuego en el culo.
Estamos disfrutando tanto que a Nacho se le va la pinza y en: “Un Río Que Se Va”, decide saltarse la primera estrofa, algo que hace reaccionar a Pepe y crea más risas y esencia en el local.
Fotografía: Saray Peña
El primer bis se resuelve con: “Para Olvidar” y los agradecimientos del grupo. Los chicos intentar volver a marcharse, pero aún no estamos contentos y queremos más música, tras una pequeña ronda de preguntas en las que nos informan que mañana estarán en Valencia, nos preguntan si conocemos algún sitio para comer y alguien les dice que ahora nos vamos al ferial a por rebujitos, el concierto llega a su final con: “Tienes Flow”.
En total dos horas completas de buenos temas que nos dejan con las pilas cargadas y con ganas de volver a tenerles por aquí muy muy pronto. En nuestra entrevista nos informaban que su objetivo era “conquistar Sevilla”, algo que se consiguió de modo total y aplastante.
1 Comentario »